Hola a todos. Yo soy el doctor Eric Ochoa y, en esta ocasión, tengo al agrado de platicarles acerca de qué son las bacterias. Tanto se pregunta de ellas porque son las causantes de que nosotros, como seres humanos, utilicemos los antibióticos; así que, ¿qué son las bacterias? En primer lugar, son microorganismos. Los microorganismos son seres vivos que no se observan a simple vista. Requerimos hacer uso de microscopios, por ejemplo, que es la forma como inicialmente se descubrieron. Son organismos muy pequeños que viven de forma independiente en todas partes del mundo. Están en el agua, en el suelo, en animales, en plantas y, por supuesto, también en nosotros los humanos. ¿Qué otros microorganismos hay aparte de las bacterias? Hay, al menos, virus, hongos, así como existen hongos que nosotros vemos a simple vista, también hay hongos que solamente se pueden observar con microscopio, y por último, existen parásitos. Así que de estos cuatro tipos de microorganismos solamente voy a platicarles de las bacterias en esta cápsula. ¿Cómo distinguimos las bacterias de estos otros microorganismos? En primer lugar, las bacterias son células únicas. Son unidades muy pequeñas de vida, muy sencillas, que cuentan solamente con material genético que les permite reproducirse de una forma asexual, le decimos. Es decir, estas bacterias se parten en dos y cada una de estas a su vez se parte en dos y así es como se van multiplicando. Esto permite distinguirlas de otros organismos mucho más complejos, como lo son los hongos microscópicos y los parásitos que ya tienen muchas células, son más grandes, pero aún así, no alcanzamos a verlos a simple vista. Y las bacterias son mucho más complejas que los virus, que son todavía más pequeños que las bacterias y que no poseen, como tal, características de una célula tal como la conocemos. ¿Qué tipo de bacterias hay? Las hay benéficas y las hay patogénicas. Las benéficas son aquellas que nosotros requerimos para subsistir, para nuestra propia salud, y las patogénicas son aquellas que nos causan enfermedad. Las bacterias benéficas las tenemos presentes en la piel, en nuestras mucosas, como, por ejemplo, la boca, en el tracto gastrointestinal, y estas sirven para que nosotros como seres humanos podamos existir. De hecho, estas bacterias nos protegen contra muchos otros microorganismos, especialmente los patogénicos o los que nos causan enfermedad, y también nos ayudan, incluso, por ejemplo, a crear vitaminas que nosotros requerimos para diferentes funciones en nuestro cuerpo. Sin embargo, también existen bacterias patogénicas, aquellas que nos causan enfermedad. Estas bacterias se pueden encontrar en diferentes partes de la naturaleza, pero también, especialmente, en otros seres humanos. Muchas de esas bacterias se transmiten de una persona a otra o, incluso, de animales hacia personas y viceversa, de tal forma que cuando estas bacterias que causan enfermedad están sobre nosotros, entonces, a veces, las bacterias buenas que están sobre nosotros no alcanzan a aniquilarlas o eliminarlas y puede ocurrir la enfermedad. ¿Cómo distinguir entre estas bacterias benéficas y las patogénicas? Al microscopio, muchas veces no se puede hacer. Lo que nosotros vemos al microscopio son diferentes formas de bacterias, unas alargadas, otras redonditas. Sin embargo, tenemos que llevar a cabo una serie de estudios en el laboratorio clínico para que nosotros podamos distinguir entre unas y otras. Lo importante es que si nosotros llevamos a cabo las medidas de higiene en general, como lavarnos las manos, llevar a cabo una alimentación adecuada y, especialmente, no abusar del uso de los antibióticos, nosotros podremos mantener a las bacterias benéficas con nosotros y alejar a las patogénicas. Los antibióticos solamente tienen que utilizarse cuando nosotros hemos enfermado a causa de bacterias patogénicas. Con esto termino esta cápsula, esperando que haya sido de mucho interés y de utilidad para ustedes. Hasta la próxima.