[AUDIO_EN_BLANCO] [MÚSICA] En esta sección, quisiera compartir con ustedes los resultados de una investigación que hemos llevado a cabo desde la Universidad Autónoma de Barcelona a lo largo de los últimos tres años, con la ayuda del programa de [INAUDIBLE] Una investigación que lleva el nombre de Barrios y Crisis. Esta investigación se ha planteado dos objetivos básicos. El primero ha sido analizar cómo ha evolucionado la segregación urbana en Cataluña, en el contexto de la crisis y qué consecuencias ha tenido en las areas urbanas más desfavorecidas. El segundo objetivo ha sido estudiar qué papel juega la innovación social como factor de resiliencia de los barrios frente a la crisis, especialmente entre los barrios más vulnerables. Creo que el planteamiento y los hallazgos de esta investigación pueden ser relevantes más allá del contexto de Cataluña e incluso más allá del contexto actual de la crisis. La investigación, por lo tanto, se centra en la relación entre dos conceptos básicos. El primero, el de la segregación urbana, que hace referencia a la tendencia de distintos grupos sociales a separarse en el territorio, en función de su nivel de renta y de otras variables relacionadas, como puede ser el origen de la población. La segregación urbana nos habla, por lo tanto, de cómo se expresan territorialmente las desigualdades sociales y también de cómo las desigualdades territoriales pueden contribuir a agravar las propias desigualdades sociales. Entendiendo, por lo tanto, que las desigualdades sociales y territoriales pueden retroalimentarse mutuamente. El segundo concepto es el de la innovación social. La innovación social nos habla de iniciativas sociales de carácter cooperativo, a través de las cuales se trata de satisfacer necesidades colectivas que ni el mercado, ni los poderes públicos logran cubrir de una forma satisfactoria. La innovación social es social por el tipo de necesidades que trata de satisfacer, relacionadas, por ejemplo, con la alimentación, el acceso a la energía, la vivienda, el espacio público, etcétera. Pero también por basarse en relaciones de cooperación horizontal entre las personas como modo de satisfacción de dichas necesidades. La innovación social es innovadora no en el sentido que represente necesariamente una novedad, pero sí en el sentido que promueve y propugna formas alternativas de satisfacer necesidades sociales. Alternativas a los modos dominantes de provisión de servicios y de bienes públicos por parte del mercado y de las administraciones públicas. Los últimos años se ha puesto mucho el acento en el valor de la innovación social como respuesta a la crisis del mercado y del sector público, especialmente en el contexto de las áreas urbanas más desfavorecidas, donde la crisis del mercado y del Estado son más evidentes y sus consecuencias son más dramáticas. La pregunta que nos plantareamos en la investigación de Barrios y Crisis, por lo tanto, es ¿en qué medida la crisis está agravando las desigualdades socio espaciales, las dinámicas de aceleración urbana? ¿Y en qué medida la innovación social está contribuyendo a paliar las necesidades de los barrios más desfavorecidos y a compensar las distancias con respecto a las áreas urbanas más bienestantes? Esta investigación nos permite hacer varias observaciones respecto a las dinámicas evolutivas de la segregación urbana y la innovación social en Cataluña en los últimos años. En primer lugar, observamos cómo efectivamente la segregación urbana ha experimentado un crecimiento significativo. Es decir, no solo se han ampliado las diferencias entre grupos sociales, sino también entre distintos territorios, especialmente entre los más bienestantes y los más desfavorecidos. La investigación también nos permite constatar cómo ese incremento de la segregación urbana no es solo una consecuencia de la crisis, sino que en realidad tiene que ver con las transformaciones residenciales que se produjeron en el país, en el contexto de la burbuja inmobiliaria. Esas transformaciones favorecieron procesos de concentración territorial de los segmentos poblacionales de clase media y alta y también de sustitución poblacional de las áreas urbanas más desfavorecidas, sobre todo, a partir de la llegada de población inmigrada de origen extracomunitario. En algunos barrios de la ciudad de Barcelona se pasó del 5 al 35% de población extranjera en poco más de cinco años. La investigación nos ha permitido observar también que la segregación de la población de renta más alta es hoy más intensa y ha crecido más rápidamente que la de la población de renta más baja. Es decir, la población de renta más alta vive en entornos residenciales más segregados físicamente y más homogéneos socialmente que las clases medias y bajas, que tienden a mezclarse más en el espacio urbano. Ello es especialmente preocupante si tenemos en cuenta la última observación de nuestro estudio en cuanto a las dinámicas evolutivas de la segregación, y es que la segregación, según hemos podido observar, es hoy fundamentalmente un fenómeno de escala metropolitana. Es decir, las diferencias entre municipios pueden ser más intensas que las diferencias entre barrios dentro de un mismo municipio, lo cual genera un problema distributivo importante. Y es que la población de renta más alta tiende a concentrarse en los municipios con una base fiscal más potente y, por lo tanto, con más y mejores servicios para una población con necesidades sociales menos intensas. Y al contrario, la población de renta más baja se concentra en municipios con una base fiscal más débil y, por lo tanto, con servicios de menor calidad para una población con mayores necesidades sociales. ¿Qué papel juega, entonces, la innovación social en este contexto? Nuestro estudio nos ha permitido observar cómo a lo largo de los últimos años y muy especialmente desde el estallido del 15M, el movimiento de los indignados en 2011, han proliferado en el país una multitud de prácticas cooperativas, a través de las cuales la ciudadanía pone en práctica y propugna modelos alternativos de satisfacción de necesidades colectivas. En el mapa de la innovación social en Cataluña, que hemos elaborado, identificamos experiencias como los huertos comunitarios, los bancos del tiempo, las asambleas locales del movimiento contra los desahucios, grupos de consumo cooperativo de productos agroecológicos, de energías renovables, proyectos basados en las finanzas sociales, espacios urbanos autogestionados, etcétera. Este tipo de prácticas se han extendido por todo el territorio, aunque no lo han hecho de forma homogénea. De hecho, cuando superponemos los mapas de la innovación social con los mapas de la segregación urbana, observamos que las prácticas de innovación social no se están produciendo necesariamente en los barrios más vulnerables, las áreas rojas del mapa, como tampoco lo están haciendo las áreas de mayor renta, las áreas verdes. Sino que este tipo de práctica se están dando, sobre todo, en barrios con un estatus socioeconómico medio, donde se concentran a otros niveles de capital social. Es decir, lo que observamos en el mapa es que la innovación social no es tanto el resultado de la concentración de necesidades sociales, sino de la disponibilidad del territorio de recursos importantes para la acción colectiva, como son unos ingresos básicos, unos ciertos niveles educativos. Corremos el riesgo, pues, que la innovación social no solo no contribuye significativamente a cerrar la brecha entre áreas urbanas de mayor y de menor renta, sino al contrario. En realidad, comparar las trayectorias de distintos barrios desfavorecidos de las periferias de ciudades catalanas en los últimos años, observamos que los barrios con mayor nivel de organización, de organización social, resisten mejor la crisis. Por lo tanto, sí, la capacidad de organización colectiva y de innovación social en los barrios es un factor clave para afrontar una situación de crisis como la actual. Pero lo que nuestro estudio sugiere es que necesitamos políticas públicas que promuevan y consoliden esas capacidades de acción colectiva allí donde estas son más escasas y seguramente más necesarias. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]