[MÚSICA] [MÚSICA] La protección implica crear un ambiente seguro y remover cualquier fuente de malestar o amenaza contra la integridad física o piscológica de niñas y niños. El cuidado se refiere a la capacidad de las figuras parentales para identificar oportunamente las necesidades y las señales de malestar de niñas y niños y para responder a ellas de manera efectiva. La aceptación incondicional llamaba apoyo, calidez, expresión del afecto, o interés auténtico en el bienestar de la niña o el niño se expresa mediante comportamientos tendientes a mantener una relación estrecha con la niña o el niño a través de compartir o disfrutar actividades conjuntas que le permite sentir que el ambiente que vive es seguro o que se le acepta tal y como es. La protección, el cuidado y la aceptación incondicional permiten construir un ambiente seguro para fomentar las competencias que niñas y niños requieren, para manejar los cambios que experimenta su sexualidad a lo largo de la vida, y responder a las demandas de su entorno. Desde el nacimiento y durante nuestros primeros años de la vida los seres humanos dependemos exclusivamente de los adultos para satisfacer nuestras necesidades físicas y psicológicas básicas. Por ejemplo, dependemos de las personas que están a nuestro alrededor para alimentarnos y mantenernos aseados, y a su vez para contar con un ambiente seguro en donde podamos descansar y estar libre de cualquier amenaza que nos ponga en peligro. Si bien a medida que crecemos vamos adquiriendo mayor autonomía para la satisfacción de esas necesidades, en muchas culturas el rol de las figuras parentales como agentes sociales que procuran protección, cuidado y aceptación incondicional perdura toda la vida. Y estas características permiten que niñas y niños perciban que su entorno es seguro, que pueden ser auténticos, es decir expresarse de forma abierta y tal como se ven y se sienten así como recibir apoyo siempre que lo necesiten. Esta percepción de seguridad es fundamental para el desarrollo de la sexualidad porque sienta las bases en la confianza en sí mismo, en el otro, así como la percepción de disponibilidad y apoyo incondicional ante cualquier situación o circunstancia. [MÚSICA] [MÚSICA] La investigación en los temas de desarrollo humano y las relaciones familiares indica que estas condiciones son relevantes para el bienestar en cualquier contexto cultural, histórico y temporal en el que nos encontremos. Sin embargo ten en cuenta que la forma como las figuras parentales generan estas condiciones varían de un contexto a otro. Además como dijimos en la lección anterior, los agentes sociales designados para esta tarea también difieren de un contexto a otro. Por ejemplo, en algunas culturas se espera que la comunidad como un todo genere las condiciones de cuidado y protección de niñas y niños. En otras esta función es desempeñada única y exclusivamente por la madre. [MÚSICA] La investigación en el tema ha permitido establecer que para favorecer condiciones de protección, cuidado y aceptación incondicional las figuras parentales deben ser agentes sociales capaces de uno, observar cuidadosamente el comportamiento de la niña o el niño que tienen bajo su cuidado, dos, analizar el comportamiento que observan y las condiciones del entorno en el que ocurre para establecer cuáles demandas de atención son razonables y cuáles no, tres, reconocer patrones de comportamiento de la niña o el niño para determinar la manera como tiende a expresar lo que quiere, lo que le interesa, lo que le gusta, lo que prefiere, lo que le molesta, en fin, para familiarzarse con su forma de comunicar intereses y necesidades, cuatro, distinguir las señales de la niña o el niño que suelen indicar cuando, por qué y en qué circunstancias experimentan sensaciones de bienestar y malestar, cinco, identificar, manejar y transformar las situaciones que representan fuentes de malestar, estrés o peligro para la niña o el niño, seis, responder de manera oportuna, consistente, y coherente al comportamiento y las señales de la niña o el niño con el fin de satisfacer sus intereses y necesidades. Asimismo la investigación ha demostrado que la creación de un ambiente seguro de protección, cuidado y aceptación inconidicional por parte de las figuras parentales tiene efectos profundos para el desarrollo de niñas y niños, y en particular se ha encontrado que cuando las figuras parentales responden de manera oportuna y consistente ante las necesidades de niñas y niños, estos tienden a desarrollar un sentido de seguridad y confianza ante sus cuidadores y a reconocerlos como fuente de apoyo. Es decir, a partir de la experiencia aprenden que si experimentan malestar, alguien estará ahí para actuar en pro de su bienestar. Este aprendizaje es la base de competencias fundamentales para el establecimiento y mantenimiento de relaciones interpersonales a lo largo de la vida. tales como la expresión de emociones y la confianza en otros. Finalmente me parece importante recordar que todas las personas tenemos el potencial de proporcionar protección, cuidado y aceptación a otros porque en alguna medida todas hemos tenido la oportunidad de disfrutas estas experiencias, de lo contrario es muy difícil sobrevivir. A través de esas experiencias, hemos aprendido a cuidar a otros y hemos logrado construir la percepción que tenemos actualmente de nuestra capacidad para llevar a cabo esta función con niñas y niños. [MÚSICA]